Silvy

No sé en qué parte del planeta estas, ni siquiera sé quién eres y como eres, pero muy dentro de mi corazón, nació el deseo de escribir una carta para ti. Me interesa alegrarte y hacerte sentir bien, pero también me ilusiona pesar que en algún momento abrirás esta página y llegará a ti esta carta. Leerás y sabrás que ha sido escrita en lo más profundo de mi corazón y con cariño para ti. Para que no te sientas sol@. Es para alguien que necesite un abrazo, una caricia, una palabra de aliento, amor, que sienta miedo o que tenga algún problema. Alguien que alguna mañana haya visto claras sus equivocaciones y sus consecuencias. Alguien que en el deseo de ser otra persona tropieza siempre con la misma piedra, esa que nos sorprende porque forma parte de lo que realmente somos, aunque aun no lo sospechamos. Escribo para quien frecuentemente se descubre emocionado, con el corazón girando en alegr...

“Somos el resultado de las historias que vivimos. De las conversaciones, los detalles y los gestos; muchos de ellos, no intencionados. Hay gente que cambió nuestra vida y no es consciente. Hay personas que dan lecciones sin quererlo, algunas de ellas en secreto, otras en silencio. Y hay momentos que nos marcan para siempre y sus autores nunca lo sabrán.”

Es ese lugar que sueño, en el que nos conocemos los dos, sin pasado, sin futuro, solos tú y yo. Sin miedo por lo que vivimos, sin miedo por el daño que nos causaron. Es ese lugar de la ilusión, en el que nos dejamos llevar, sin más, pase lo que pase. Es el lugar de los sueños, en el que paseamos tú y yo, conociendo rincones, conociendo las risas juntos, conociéndonos. Hay un lugar con el que sueño, en el que estás tú, con tu sonrisa. El lugar en el que estoy yo, contigo. Ese lugar en el que olvidamos los malos recuerdos, que caminamos firmes, sin miedos porque sabemos que esa es la única manera de no hacernos daño. Sin objetivos, sin metas, por no poner metas absurdas que quizás no podamos conseguir. Sin mentiras, que quizás sea el arma más afilada o el que más daño hace. Somos tú y yo, en el lugar de los sueños, en el que viajamos juntos, por el que caminamos sin pensar qué pasar...

En la vida siempre buscamos explicaciones. Perdemos el tiempo buscando un porqué. Pero a veces no existe. Y por triste que parezca, ésa es precisamente la explicación. No hay nada que saber, ciertas cosas las sientes, las sientes y basta.

A veces es bueno sentirse sola. A veces es bueno llorar por las pérdidas, por los recuerdos, por las heridas. A veces es bueno encerrarse bajo las sábanas y desahogarse, dejar correr todo hasta que ya no quede nada. A veces es bueno echar de menos a determinadas personas a las que quieres. A veces es bueno desear echar el tiempo atrás. A veces es bueno sentirse perdida. A veces es bueno preguntarte que es lo que estas haciendo. A veces es bueno sentir que has fracasado. A veces es bueno sentirte rota.  Porque todos esos momentos de llanto y dolor son los que te harán apreciar lo bonito que es la risa, lo bonito que es ese abrazo inesperado. Lo precioso que es sentirse acompañado y querido. Lo increíble que es descubrir poco a poco. Porque nunca nada es permanente y todos atravesamos momentos de luz y oscuridad. Y aunque la soledad, el desamor, el olvido, la distancia, el miedo, los recuerdos, la inseguridad duela, todo acaba volviendo a su cauce. El ...

Si no puedes dar todo, da una parte. La que te alcance, la que sientas, la que vivas. No es cuestión de todo o nada, cielo o infierno, acierto o error. Frente al todo, no sólo está la nada. Los pequeños matices, a veces, son lo que llenan los espacios. Los pequeños gestos cotidianos son los que perfilan la línea vital. Los pequeños momentos son los que engrandecen el recorrido. Si no puedes dar todo, da tus partes. Porque prefiero tus piezas sueltas a tu puzzle completo. Y si no puedes o no quieres ser océano, disfruta con elegancia de ser humilde riachuelo. Salud y Paz.

Eternas. Las que te miran y te entienden. Las que se retuercen en tu dolor como propio. Las que cambian lágrimas por sonrisas. Las que hacen de tu duelo su duelo. Las que te protegen todos los días aunque no necesites que nadie lo haga. Las que te abren las puertas a pares para que te encuentres, y todas las ventanas para que cojas aire. Las que celebran tu gol en propia puerta y no te juzgan. Las que se quedan cuando el resto vacía el teatro para aplaudir tu ridículo absoluto. Las que hacen de esa canción en el semáforo más largo el mejor concierto. Las que sonríen mirándote a los ojos y te dicen- aunque no tengan ni puta idea de que pasa- que todo va a salir bien. Esas personas. Esas...deberían ser eternas.

Ya vienen, ya se acercan las fechas en las que todos nos volvemos más sensibilones, en la que más nos prometemos renovarnos… A mí, si soy sincera, las  Navidades no son unas fechas que me gusten demasiado  y eso que ahora lo llevo un poquito mejor. Pero después de la muerte de mi padre  hubo un tiempo que literalmente las odiaba . Con todas mis fuerzas porque eran días que vivía con tristeza y en los que, si eso era posible, el dolor se volvía más intenso. Dicen que el tiempo lo cura todo , no sé si es así, aunque sí mitiga un poquito el dolor y la verdad es que  ahora se lleva mejor . No las odio, aunque siguen teniendo un tremendo poso de tristeza. Este año quizás las viviré de forma especial . Desde aquí os mando un súper beso navideño y os digo que no os preocupéis por los kilos de más que como vienen, se van. Eso sí, cerrando el p...

Si todos los caminos llevan a Roma  Como se sale de Roma? A veces pensamos demasiado, y sentimos muy poco. Mi abuelo siempre decía, que si alguien quiere formar parte seria de tu vida hará lo imposible por estar en ella, aunque en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos esta regalando lo único que no recuperara jamas, y es que la vida son momentos ¿sabes? Que ahora estoy aquí, y mañana, mañana no lo se. Así que quería decirte que si alguna vez quieres algo, si quieres algo de verdad, ve por ello sin mirar atrás, mirando al miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando el niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella. Así que no se que sera de mi mañana, pero esta Luna siempre va a ser la misma que la tuya. Te elijo a ti por ser el dueño de...

¡¡Y que bonita es la ILUSIÓN!! Te da toda la energía que necesitas en un instante. Es tan fuerte. Te levanta de la silla. Te llena el corazón. Andas... Andas como si FLOTARÁS!!! Vas con una sonrisa y todo lo haces de mejor humor. Ilusión. Que bien suena. Y la vida, en sí, es ilusión, porque viene y va. La vida es así, es maravillosamente IMPREDECIBLE. Tanto para las cosas malas como para las buenas. Pero hoy es positivismo lo que respiro y tengo que hacer una apuesta grande por la ilusión, porque es ¡¡MARAVILLOSA!! Cuándo llega, por el motivo que sea, buenos propósitos, una visita inesperada, un plan para este fin de semana, una llamada, un escrito, un recuerdo que te hace creer en las cosas buenas, un amanecer que te hace sentir grande, un café, un abrazo y unas palabras de apoyo. ¡¡Te ilusionas!! ¡¡Sonríes!! Y por esos instantes, momentos, te sientes genial!! Sientes que nada va a ...

Escoger un camino, tomar decisiones, implica renunciar, incluye cambios. Los cambios siempre traerán cosas positivas y negativas, pero lo mejor es que te permiten crecer. Aprender a escoger que llevar en la mochila y a quienes permitirle caminar contigo. Aprender a reconocer a quienes tendrás que abandonar porque su propósito en tu vida tenia fecha de caducidad. Algunos por el bien de ellos y el tuyo, tendrás que detenerlos y decirles hasta aquí, gracias. A otros tendrás que decir "acompáñame, no sé hasta donde, pero acompáñame", otros simplemente desaparecerán...sin razón aparente. En algunos casos sentirás dolor, en otros alegría, pero en todas, al final, sentirás paz. No te enojes, ya verás que todo tiene un propósito, pero por favor, no te quedes estático, sigue caminando, toma decisiones, arriesgate y camina, valora a quienes caminan contigo, no sabes cuando terminará su travesí...

“Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma…. descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida”. -William Shakespeare-

Y quisieron saber si le tenía miedo a la muerte y pausadamente sin elevar la voz le respondí...vivo con pasión cada cosa que hago, no dejo de lado las emociones, de ellas aprendo, a veces duele...cómo dolía!, eso me hace saber que cada vez soy más fuerte, arriesgué dándolo todo y muchas veces me equivoqué pero aprendí que solo se sale si abres los ojos y miras más alla del suelo y de frente. No, no tengo miedo a la muerte si viviendo asi ya conseguí saber lo que significa que "trencen intensamente tu piel" hasta sentirte para siempre viva.

Cuéntame aquel cuento de nuevo, cuéntame la historia de cuando descubrimos lo que tantas veces nos habían jurado que no existía, repítelo de nuevo en bajito, grábamelo en la memoria por capítulos, tatúamelo en la piel a fuego y llévame, llévame a aquel lugar, aquel en el que nadie puede entrar a borrarlo porque necesito volver a creer en lo único que ahora con certeza sé que no es solo un cuento.

Y se quedó mirando el calendario, se metió en los recuerdos sin que nada pudiera evitar...era uno de esos días en los que la mente deja al corazón pasar, uno de esos días en los que no importa que las viejas heridas vuelvan a sangrar...habían pasado ya muchos meses llenos de días donde llegó a faltar el aire donde llegó a respirar arena, porque habían llegado los días deseados y no los deseos de borrar los meses que formaron en otro momento...aquel maldito y distinto calendario.

La vida, a veces, parece una carrera de obstáculos. Mil cosas que se atraviesan en el camino para que alcancemos lo que la mayoría de las personas afirma busca...eso que llamamos Felicidad . Y el primer obstáculo para conseguirla somos nosotr@s mismos. Tal vez cuando leas esto pensarás que estoy loca. No te quito razón. No suena lógico. Ciertamente, te estás esforzando bastante. Eso tiene su mérito. Es probable que seas el-la niet@ o el-la hij@ preferida, seguramente ganas buen dinero, a lo mejor no tienes una panza prominente, tal vez en corto plazo alcanzarás una meta. Esa es tu recompensa. La pregunta es: con todo eso, con más o menos, eres feliz? Si la interrogante te causa escalofríos, seguramente eres alguien que se ha convertido en el obstáculo de su felicidad, básicamente porque no te sinceras contigo. Estás dispuest@ a  pagar el precio por ser feliz? A veces implica que no todo el mundo te quie...

Gracias a los que me habéis seguido , me habeis acompañando, me habeis leido… Os debo un “  gracias ”....

MI QUERIDA TRISTEZA… De ti he aprendido que sentirme triste NO es malo;  es inevitable. Es necesario. En la vida hay momentos maravillosos y momentos terribles. Perdí a personas, dejé atrás etapas, abandoné sueños. Me has acompañado cuando tuve que despedirme de todo aquello que se fue de mi vida. Por ello, te doy las gracias. Tú me retuviste mientras no podía hacer otra cosa más que llorar y, cuando estuve preparada, dejaste que siguiera mi camino . Aprendí que las cosas llevan su tiempo ; aprendí a ir más despacio, más tranquila, más reflexiva. En cada momento de dolor, luché para salir adelante.  Y así supe que la tristeza no implica debilidad;  cuánto daño ha hecho la expresión “llorar es de débiles”; al contrario, las personas más débiles son aquellas que no son  capaces de afrontar sus sentimientos.  Hay que ser muy f...

Todo el mundo sabe que cuando las agujas se estiran y marcan el final de algo, sólo caben dos finales: o levantar el pie del acelerador o por el contrario, coger aire, cerrar los ojos y zambullirme en un azul profundo e infinito. Puede que ahí abajo encuentre cosas que no me gusten. Rocas con forma de arista, peces que llevan días sin pegar bocado, pero no me importa, esto es lo que he escogido y no me arrepiento de ello. Hoy estoy en edad de sentir, de vivir los recuerdos con libertinaje y anarquía, de ser como me da la gana. Y me doy cuenta, que no me arrepiento de nada o casi nada. Me siento feliz y libre de poder escoger mi propio camino, de no ser prisionera de costumbres, tradiciones milenarias impuestas a golpe de martillo, o documentos oficiales que me obliguen a decirme que es lo que debo de hacer, que es lo que debo sentir. A pesar de todo lo sucedido, de recuerdos que me invaden y arañan en la memoria, sigo pensando que estar aquí es mara...

Confesarme es lo más poderoso que he hecho en mi vida, lo más valiente. Lo más a secas. Confesarme es todo, es como estar delante de un abismo y sentirse casi nada. Confesarme me completa y me libera. Me asusta y me atrae a la vez. Que no hay día que pase que no le confiese algo a alguien. Y hoy os lo confieso a vosotros. Porque os lo debo. A ti, te confieso que no tengo que confesarte nada, porque lo sabes todo de mí. Que no hay secretos que me calle, ni sentimientos que esconda. Eso sí, te confieso que tenías toda la razón cuando me decías que los que están siempre son los que tienen que estarlo. Y punto. Si no están, es porque no eran. Justo en el momento preciso, justo cuando teníais que estarlo. Y lo demás se puede ir a tomar viento. Cada vez veo más cierto eso que dicen de las casualidades o de la suerte. No sé si seréis mi suerte, o mi casualidad. Lo que sé es que si no os hubiera encontrado, os ...

La vida es todo un regalo.  Es la base fundamental que todos debemos tener siempre presente. Cuidar a quién nos quiere es fundamental,  y de eso nos damos cuenta cuando nos vamos haciendo mayores.  Estar  rodeada de personas que nos quieren  es lo mejor que puede pasarnos.  El  dinero no da la felicidad,  aunque muchas personas lo crean así. Vale, tener dinero ayuda en muchas cosas en la vida, pero no es el centro de gravedad en torno al que gira la felicidad, ni muchísimo menos. Sentirse querido no se paga con dinero!  La inspiración llega cuando menos te lo esperas…  cuando la buscas, nunca está. Cuando no la esperas aparece. Y el amor también. Da igual cuántas veces te digas a ti mismo que jamás te enamorarás (o que nunca volverás a hacerlo), porque cuando aparece en tu vida… tus esquemas y autopromesas se rompen.  Trabajar en lo que amas no es trabajar ...

A veces no percibimos cosas, pero no por eso dejan de suceder o existir, lo interesante de cada evento es que ocurre aunque estemos alerta o no y cuando no estamos alerta pues no nos afecta, sin embargo esto es un gran ejemplo de lo que es la vida. Considerando que somos mente y luego cuerpo, es interesante el sentimiento, ya que a partir de allí es que se genera prácticamente todo lo que ocurre. La frase sería: “sentir es el secreto”. 

Quería decirte una cosa, respecto a todo este tiempo, respecto a todo lo vivido, quiero decirte que no importa el continente sino el contenido, que no importa el número de besos sino lo que expresan, no importa si la sonrisa es más grande o más pequeña, sino si es sincera. Quiero contarte que no ha sido el número de segundos a tu lado sino lo que ha pasado en ellos, yo solo quiero decirte que te quiero, que quizá tampoco importe porque son dos palabras pero fíjate bien en el mensaje sin publicidad engañosa ni costes de envío, simplemente lo que siento.

Y es verdad, que cuando te tropiezas con una piedra, te puedes quedar ahí o levantarte con más fuerzas para seguir adelante. Y es que es verdad que no todo es bonito en la vida, que no todo es bueno, pero hay que intentar que la mayoría lo sean, por eso haz lo que sea para lo que no te mate, te haga más fuerte.

A lo hecho, pecho La vida no viene con un manual de instrucciones, no tiene un botón que ponga 'reset', y no puedes salir sin guardar. Los errores no los puedes rectificar, si pierdes, has perdido. Los errores se guardan en la partida de la vida.

No se tío, no soy ni la mejor persona para ayudarte ni para darte los mejores consejos, pero sinceramente quiero lo mejor para ti, no voy a decirte que seas feliz, porque así no se consigue nada, las palabras a veces no pueden conseguir ese efecto. Pero me gustaría decirte que todos aveces nos sentimos así porque es normal, que nadie tiene una vida perfecta, todos tenemos nuestras metas y sus respectivos obstáculos que nos dificultan conseguirlas. Pero no puedes dejar "ganar" a esos obstáculos, tienes que luchar por lo que quieres, porque aunque no lo creas, tienes cosas maravillosas en tu vida, gente que te quiere y te querrá siempre. Porque errores cometemos todos y eso no es un delito, tienes una vida admirable porque has pasado muchas cosas y has superado otras tantas. Porque sentirte vació de vez en cuando es normal pero solo si sirve para darse cuenta de todo aquello bueno de tu vida. Elige ser feliz .

Algunos días, sin saber muy bien por qué, me siento y dejo pasar el tiempo. Pasa limpiamente, sin rozarme. Y me siento una espectadora anónima de mi propia vida. No sé cuándo va a pasar. Ni cuanto va a durar. Sólo sé que me quedo paralizada, estupefacta, perpleja.  No debo dejar mi vida en manos de los demás, no me gusta. Pero hay decisiones que no dependen de mi. Sólo cabe esperar. Y ahí me quedo. No es grave, ni mortal. Más bien es una tontería sin importancia. Pero, cuando te encuentras en esa parálisis, todo es indecisión y sólo deseas que pase. Sólo esperas que el tiempo vuelva a tu reloj. Sentir el latido de la vida en tus muñecas. Tener ganas de hacer algo y hacerlo! Decidir y actuar.  No es para asustarse. Son momentos confusos. Y pasan fugazmente.  Cómo odio esos momentos Laguna!

Las melancolías de la VIDA. Hay días en los que amanezco con todas las penas y nostalgias del mundo. La vida está llena de esos pequeños momentos. Los guardo y atesoro en una mágica caja que contiene todas mis emociones y sentimientos vividos. En los días tristes las saco y revivo con el corazón. En unas ocasiones me producen melancolía, otros sin embargo pueden darme fuerza para afrontar el día. A lo lejos escucho una melodía que me trae tanto gratos como tristes recuerdos de un ayer que ya se fue,  y es que guardo el recuerdo en esa caja donde me cabe todo lo que soy y lo que fui alguna vez, nadie tiene acceso a esa caja, tan sólo yo. Son mis emociones, es mi sentir, sólo me pertenece a mi. Mi Corazón.

Puede que un día todo se pare. Que la tierra decida no moverse más. Que el sol deje de calentar o que lo haga con mucha intensidad. Que un tornado arrase con árboles, casas, coches, personas. Con la vida. Con la de cada uno de nosotros. Acabando así con ilusiones, miedos, propósitos, promesas. Con nuestra existencia. Rompiendo el reloj, el tiempo. Obligándonos a terminar todo aquello que un día empezamos. Sin darnos la oportunidad de empezar lo que siempre deseamos. Un ¡chás! y el corazón se pararía. Al igual que cerramos una caja de música cuando no queremos escuchar más. O cerramos un libro si nos entra sueño. Pero no terminamos con lo que ya existe. No se puede borrar del pasado lo que ya tenemos, lo que hemos sentido... vivido. Por eso, si mi corazón se para. Si dejo de respirar, mi amor seguirá. Porque no solo existe lo que está en el presente, sino cada uno de los instantes en los que mi coraz...

Cierro los ojos y durante un instante pienso en lo bueno que tengo, en esas personas que hacen que mi vida tenga sentido. Pienso en lo que he vivido y imagino lo que me queda por vivir. Sonrío por ser quién soy y olvido todo lo que un día me hizo llorar. Porque no merece la pena sufrir, nadie tiene derecho a borrarme la sonrisa. Disfruto de aquellos que me quieren y me apoyan, que me abrazan cuando más lo necesito y que siempre están ahí. O allí. No importa la distancia. Importan las palabras, los hechos, los momentos vividos junto a ellos. Importa cada segundo de felicidad que me han aportado. Porque yo debo aprovechar cada minuto de mi vida. Y si es junto a esas personas, solo me queda darles las gracias y sonreir. 

Hay días... días en los que la imaginación te lleva... te hace volar, surcar mares, playas vírgenes, países lejanos... y mágicos y es en esos días... cuando revivo mi infancia, mis juguetes olvidados, mis cuentos, mis disfraces... mis sueños... paisajes de mi niñez... Que nadie me saque mi inocencia.

Todo el mundo sabe que una mariposa tiene muy pocos días de Vida... lo que no sabemos es si la propia mariposa sabe que tiene los días contados Y si lo sabe... aprovecha al máximo el tiempo? absorbe toda la energía, se llena de ella? quién sabe? nosotros tampoco... parece que tenemos todo el futuro por delante... Vivamos como si mañana fuera el último día... además... quién lo sabe? no somos muy diferentes a las mariposas... Mientras tanto vivamos la v ida .

No voy a perder esa magia que me permite sorprender sin trucos. Mantengo esa curiosidad que me lleva a tocar con la yema de los dedos esas sensaciones que consiguen conectarme con la esencia de la vida. Esos momentos sin esperarlos, sin perseguirlos y casi sin darme cuenta…  “Coño, qué guay es la vida”.  No pierdo ese brillo en los ojos que viene de la mano de cada sonrisa sincera, de cada caricia sin miedos, de cada “te quiero” sin penas. De cada persona que se cruza en mi vida con intención de entregarse al 200% porque sabe que no merezco menos de lo que doy. Y quiero. No solo a esas personas, sino a esos momentos. Porque será en ellos donde encuentre aquella parte de mi que echaba de menos. Seré vida en cada mirada que cruces y, que en ella, a quien le importe pueda escuchar mis silencios. Porque en ellos será donde diré lo que callo y donde por empatía y curiosidad, otro trate de descifrar la e...

Creo que nunca ha sido complicado hacerme feliz. Si me conoces bien, sabrás que soy patéticamente sencilla y previsible. No necesito rosas, ni bombones, ni aviones que escriben en el cielo. No pido milagros, porque nunca he visto ninguno. Las sorpresas, cuanto más pequeñas, más bonitas me parecen. Y me vale casi todo. Todos los detalles son buenos. Notas escritas en una servilleta, una visita inesperada, una flor del parque, una foto de tu infancia, un mensaje de madrugada. Eso sí, necesito que todo ello sea incondicional. Solos o rodeados de gente. Aquí y allí. Ayer y hoy. Y tener la certeza de que si mañana estamos en el fin del mundo, seguirá siendo así. Como la vida misma. Acumulando sensaciones.

Esos momentos que me dejan helada. En los que tengo que contener las palabras. Que me dejan pasmada. Que vivo intensamente. Que me cortan la respiración. Son instantes en los que cambia la vida, en los que cierro los ojos y sé que tengo algo por lo que vivir. Que me ha ocurrido a mi y que me pellizquen si esto no es real. Que no es un sueño, que merece la pena. Lo llamaré perseverancia. El tren de mi vida cambia de dirección . Vivir la vida de manera sensata merece la pena. Y me subo al tren. Me tomo las cosas con menos seriedad. Me sumerjo y vivo intensamente y disfruto de mi respiración .

La vida sigue su curso, el tiempo pasa y cada día puedo elegir entre tomar o no tomar parte del mismo. Participar y protagonizar es una cuestión de actitud y de algo más…, no voy a permanecer estática ante el cambio cuando vivo sumergida en multitud de acontecimientos que cada día se me presentan de forma diferente. Todo está en continuo cambio y evolución, ningún día es exactamente igual a otro, ni una hora es igual a la siguiente, cada día es diferente al siguiente y a su vez a todos los que vendrán… Todo fluye, como el rio que corre en una cascada... Y si todo fluye, yo puedo permanecer estática en este fluir? No puedo negar que el cambio existe. Sin embargo no voy a nadar contra corriente....

Sigue la desconexión Como era de esperar no noté ningún impulso preocupante.  La gente que de verdad tiene interés en decirme algo lo hizo por whatsapp o me llamó directamente.  La que no, no. Y lo mismo hice yo, llamé cuando quise hablar con alguien y el mundo continua girando.

Aguantar tres semanas en estas condiciones no es imposible. "Hay momentos que son difíciles pero le pego cuatro gritos a quien tenga delante", Estando ocupada lo llevo bien y me estoy dando cuenta de que desconectada de las redes sociales se disfruta mucho más de la vida, de la gente...Cuento como anécdota que ahora en la calle me entretengo observando a la gente. Me estoy acostumbrando. Hoy me he puesto tacones para que me duelan los pies.