Si quieres....

Deseamos lo que no tenemos y lo que tenemos pensamos que estará para siempre a nuestro lado. Todos vivimos situaciones en las que hemos dicho... ojalá pudiera volver atrás. El problema es que lamentablemente una vez que está hecho el daño, depende de la otra persona.
Siempre he creído que las cosas hay que valorarlas por su peso. Yo tengo mi filosofía y es que yo he hecho todo lo que podido, si alguien no me ha sabido valorar no es mi problema, hago las cosas de corazón es decir sin esperar nada a cambio. Ese es el secreto para no tener decepciones, si no esperas nada de nadie, no tendrás decepciones.
Es cierto que en numerosas ocasiones he dicho: Hasta luego! Porque llega un momento en que o te valoras tu mismo o el otro no te va a valorar. Por todo esto simplemente te digo desde aquí que te valores lo suficiente como para saber quién merece o no tus atenciones, tus gestos, tu cariño y tu apoyo. Decepciones nos podemos llevar todos pero de ellas se aprende y lo que hoy duele, mañana será historia y pasado.
Si alguien no quiere ser parte de tu vida en alguna ocasión, ten la suficiente madurez para aceptarlo, dejarlo ir y desearle siempre lo mejor.