Ahora gusta mucho decir eso de “todos somos iguales” o “todos somos especiales” o “nada es mejor que nada”, yo digo NO.
Hay personas y personas porque hay elecciones y elecciones. Ser una persona subrayada no se elige.
Siempre he creído que en la vida hay un listón, y que están los que pasan por debajo como en el limbo y los que pasan por encima haciendo un salto de altura.
Nadie debería pasar de puntillas por el mundo cuando puede pisar fuerte. Allá cada uno.
A la mayoría le asustan los grandes retos y prefieren ser cabeza de ratón a cola de león.
Dime que
sabes lo que quieres y que “o eso, o nada”; que
ni te vendes ni negocias tus sueños. Dime que tu estantería no está vacía y que tu libro favorito no es un
best seller. Hazlo con tanta pasión que me lo compre mañana. Dime que descubriste que el secreto de la felicidad no está en
tener, sino en
ser, crecer, dar y amar con valentía. Y dime que te partieron el corazón y que aún así lo pondrías sobre la mesa si se presentara la ocasión.
Dime que con tus 30 o 40 años lo mejor de ti no es tu belleza....
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