Enséñame......

Ella no quería que él le enseñara lo peor de él sino que la enseñara a vivir con lo mejor.
Ella no quería aprender a pecar y suplicaba que él no la enseñase.
En el dicho “los polos opuestos se atraen” pero éste, parecía no ser el caso. Ellos eran almas gemelas y no lo sabían. Ella quería que él le enseñara todo lo que la quería. Ella no sabía lo que él sentía ni lo que pensaba. Le gustaría sentir lo que él cantaba.  Ella quería compartir, pero para eso, hacían falta dos. Ella quería que las reglas del juego fuesen las mismas para ambos. Lo amaba más que el verbo querer en infinitivo. Lo necesitaba más que la luna a esa noche. Se levantó escribió una nota: “Enséñame, el motivo no importa” y se fue a dormir. Si lo consiguió o no eso, ya no lo sé.