Trescientos sesenta grados....
Que al fin y al cabo he girado, he sido peonza en un suelo llano, he dado vueltas y soñado tanto, he girado, y he vuelto al mismo lugar del que me he marchado. Nada ha cambiado pero todo es diferente, pero sobre la misma base, y es que sí, he girado, pero he girado tanto que he girado trescientos sesenta grados.
Yo caminaba como si nada con mis ideas y de repente, me vino la vida y me dio la vuelta a todo, me hizo aprovechar la esencia de mis pensamientos.
Yo que me creía una más, vino la Vida y me hizo girar, sigo siendo la misma persona pero con lo aprendido mucho más, ahora entiendo y Vivo mi camino, que tras girar sigue siendo el mismo pero resulta más fácil avanzar, los pasos van acompañados y las ganas de andar son como una cuesta llana.
Cuando dicen que la Vida te cambia, es verdad, pero lo bueno siempre queda, por eso yo he girado más de lo habitual, he dado la vuelta de trescientos sesenta grados y ahora miro al mismo lugar, más allá de los sueños.
La Vida me ha regalado la oportunidad de realizar mi camino sabiendo más, conociendo el Mundo desde otra perspectiva, otra porque la habitual podía ser aburrida, la Vida me ha dejado ser más.
He cambiado, he tenido experiencias que me han modificado, claro que he cambiado, he sentido cosas que jamás habría imaginado, claro que he cambiado, ahora soy la misma pero veo todo desde varios lados y siento momentos que pocos, han valorado.
Una vuelta, trescientos sesenta grados, un camino para recorrer a mí lado, estás invitado.
Yo caminaba como si nada con mis ideas y de repente, me vino la vida y me dio la vuelta a todo, me hizo aprovechar la esencia de mis pensamientos.
Yo que me creía una más, vino la Vida y me hizo girar, sigo siendo la misma persona pero con lo aprendido mucho más, ahora entiendo y Vivo mi camino, que tras girar sigue siendo el mismo pero resulta más fácil avanzar, los pasos van acompañados y las ganas de andar son como una cuesta llana.
Cuando dicen que la Vida te cambia, es verdad, pero lo bueno siempre queda, por eso yo he girado más de lo habitual, he dado la vuelta de trescientos sesenta grados y ahora miro al mismo lugar, más allá de los sueños.
La Vida me ha regalado la oportunidad de realizar mi camino sabiendo más, conociendo el Mundo desde otra perspectiva, otra porque la habitual podía ser aburrida, la Vida me ha dejado ser más.
He cambiado, he tenido experiencias que me han modificado, claro que he cambiado, he sentido cosas que jamás habría imaginado, claro que he cambiado, ahora soy la misma pero veo todo desde varios lados y siento momentos que pocos, han valorado.
Una vuelta, trescientos sesenta grados, un camino para recorrer a mí lado, estás invitado.
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