El escalón....
Estalla el corazón, la tristeza se oye en los ojos, la rabia se enfurece y arrasa el alma. El mundo se vuelve nudo, se atasca una gran tormenta en la garganta y un precipicio infinito en el pecho. La intuición, la misma quema o arde... ya no sé. Duele lo no dicho mientras sangra al viento, duele lo negado, duelen todos los días de exceso de ruido interno y cómo duelen todas las veces que permites no ser por miedo o cobardía. La herida de abandono, de todo el tiempo en el que hiciste falta, duele ahora con fiereza. Toca escupir la sangre y seguir luchando. Toca tragarte el (puto) orgullo, dejar de andar de espaldas y dejar de escuchar a la culpa que murmura desde cualquier azotea. Es hora de reconocer lo que no y lo que tampoco. El golpe , toca soltar para encontrar, soltar para encontrar. Dejar de rebobinar en el dolor tratando de entender. U n escalón y que no puede estar indefinidamente ahí. Voy a apostarme todas mis heridas, con un jardincito...