Mira...vive... disfruta....

Disfruta, disfruta sin descanso. Viaja sola y acompañada, en familia y enamorada (no existe nada mejor) y con amigos....
No te midas, no dejes cosas por decir....la vida es jodidamente corta.
Paga tus deudas, aprende a decir no, recuerda siempre que nadie te debe nada. Sé fiel. A tu pareja, a tus valores, a tu gente y (también) a ti misma. Esa fidelidad inquebrantable es la única vía que yo he conocido para dormir bien por las noches. Y qué placer, qué importante es dormir bien por las noches.
Lo de la sangre...tú familia es tu gente, y tu gente son los que se partirían la cara por ti, en cualquier situación. Nada vale tanto como un buen amigo. Nada.
Todo es más fácil frente al mar.
Dedica tu vida a los animales. Cada minuto perdido con ellos valdrá un millón de veces más que muchas de las personas que habitarán tus días.
Es inevitable: la música será tu vida. Escucha lo que sea que escuches.No hagas puto caso a los infelices que te digan (lo harán, créeme) que no hay que escuchar esto o lo otro. Si te emociona, sirve.
Escribe, escribe sin descanso. No esperes un tema, ni una excusa...sencillamente escribe. Créeme, todo es más fácil.
No es lo que miras, es cómo lo miras. Aprende a mirar. Y a mirar se aprende mirando: vidas, cafés, amaneceres....playas....