Silvy

Tiempo perfecto... Sobrevivir en invierno es más fácil. En invierno se nos permite la nostalgia y la melancolía viciosa en cualquier tarde de domingo, y todavía más si llueve, y si hace frío. En invierno hay permiso para estar triste...Y que se hace con la nostalgia los días de sol?...Pienso en comidas de familia porque hacen casa...los estados de ánimo nunca entenderán de estaciones. No has dejado de ser la persona complaciente, que sonríe bonito, que lo entiende todo, y reconoces la herida, para gritar el dolor callado, el dolor no permitido. Agarraría con fuerza tú historia y la tiraría al mar. La que decide no hacer daño a nadie pero pierde los nervios cómo si tuviera delante las pesadillas. La piel preparada para que se cosa con paciencia la cicatriz. Una cicatriz que también alguien algún día amará...Cómo todas las otras. Y es que tus imperfecciones son las únicas capaces de convertir un siempre en el jamás. En cualquiera de las estaciones que están por llegar ...

Y sí, nuestro frío enero tiene razón:  el tiempo no es más que nuestra actitud. El lenguaje del Alma...Amor, dolor, nostalgia, esperanza. Simplemente... El alma dice lo que la boca no se atreve...Y la vida sigue, aunque parezca mentira, sigue adelante. Adelante...Envolviéndote en mil vientos y en alguna tempestad. En algunos momentos la suave brisa te acaricia, en otros un tornado te lleva a lugares desconocidos, y siempre tienes que recomponerte después la ropa y el vestido, ponerte de nuevo los zapatos para seguir caminando. Pierdes los viejos y te pones los nuevos que son diferentes, quizás no tan cómodos al principio... hay que darles tiempo para que se adapten. Esto no se acaba todavía.... Consigo que sonría (ayer durante un momento eterno se ha reído a carcajadas…), y que piense en lo que aún le queda por vivir...Cambio días grises por Sonrisas.

Una canción me recuerda a ti y es tan intensa la sensación de sentirte a mi lado..te he agradecido toda la vida. Por ser como soy, por lo que me has enseñado, por lo que has dejado que aprendiera sola, por dejar que me equivocara, por estar detrás por si caía, por sentirte orgulloso de mi. Por tu fuerza, por tus ganas, por enseñarme siempre a ver el otro lado de las cosas. Por enseñarme a ver tantas cosas bellas que la vida derrama por ahí. Por tu generosidad, por esa vida dedicada a nosotras, por tus risas con ella desde que yo recuerdo, por haberme enseñado lo que significa el verbo AMAR. Por apretarme la mano. Por ser y por estar, siempre. Por tus manos siempre llenas, por saber cómo arrancarnos una sonrisa aún en lo peor. Por las veces que te he visto llorar a escondidas. Por los besos... Aquí tu paso ha dejado mucho… y bueno. T e veo en esa estrella que brilla frente a mi ventana y sé que no andas muy lejos. Escucho música mientras escribo...

No soy consciente del tiempo que permanecimos allí. La vida se ha detenido. Creo que es una de las visitas más dolorosas que recuerdo.Te gustaba tanto vivir que si alguien te hubiera propuesto concederte unos días más a cambio de…. “cualquier cosa"... Con el tiempo el dolor se matiza, se difumina, pero se hacen mucho más nítidos los recuerdos y las sensaciones, aquellas que en un primer instante la mente amortigua para que el dolor no te mate a ti también...no alivia ni soluciona nada...