Silvy

Siempre tuve sed de lugares que no existían, de espacios donde absolutamente todo era diferente a lo que yo conocía. Has oído hablar de las sensaciones que nunca has sentido?. De las emociones que no tienen nombre y que quizá por eso aún no has experimentado?. Pues a todo eso me refiero.  Es sábado y donde yo quiero ir es un bosque que no tiene cartel ni habitantes, lo que veo  son cuevas y montañas... En el mundo de los sueños nada tiene el mismo nombre. Cómo si no iba a ser un sueño algo que construimos con lo que ya sabemos. No sé qué lugares son esos que podrían calmar la sed de la que te hablo, pero sé que existen y que muchos de sus cimientos son los que sustentan mi vida aquí. La conocida... la que se percibe, se ve o incluso la que cuento.  Un lugar que no existe. Cuántas cosas existen que yo aún no percibo. Eso es lo que invento y en donde a menudo me muevo.  

Seguiré luchando por las pequeñas cosas que hacen que crezca en mi corazón, una sonrisa. Por ese beso, ese guiño de alguien al que no esperaba llegar, por el sol de la mañana, por un día en el que no miré el reloj, por un café con una vieja amiga, por ayudar a alguien al que aprendí a escuchar...Y dejaré a un lado las decepciones que me entrega la vida, seguiré luchando porque no me cambien. Quiero seguir siendo yo, no quiero pensar más allá de lo que mis ojos y mi corazón quieren percibir. No quiero ser alguien más, que la vida le ha hecho ser más fría y cada vez mas independiente. Quiero ser dependiente de quien quiero y me quiere, de todas las cosas que me dan la felicidad. Seguiré siendo yo hasta el final... Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente pierda la esperanza...y trataré de regalar motivos de alegría, donde solo haya tristezas...